La técnica IMI-PR, desarrollada por el Dr. Juan Ruiz Alconero, Director Médico de la Clínica CaPiLae, permite la implantación de las unidades foliculares sin que esta sufra un daño excesivo durante el proceso de implantación. La técnica habitual, mediante fórceps, aun siendo hoy en día el standard para la implantación folicular, tiene varias desventajas de cara a la completa supervivencia del injerto. Por un lado, la punta de las pinzas puede apretar demasiado al folículo y producirle un pequeño trauma. En segundo lugar, al ser realizado mediante auxiliares, deja una parte importante del implante fuera de las manos del médico, aunque éste supervise directamente el proceso.
Mediante la técnica IMI-PR, el folículo nunca entra en contacto con las pinzas, y por tanto sufre menos estrés físico, y mejora su supervivencia. Por otro lado, dado que este sistema lo utiliza el doctor, todo el proceso es realizado por el Dr. Ruiz Alconero, única persona que toca la cabeza del paciente. Al no estar afilado el implantador, y realizarse las incisiones previamente, permite una mejor visión de la zona a trasplantar, y hay una reducción de los efectos adversos con el mismo sistema, pero de implantación directa (o punta afilada), mayor sangrado y “popping” (salto de los folículos adyacentes ya implantados al introducir uno nuevo).
Es por ello que esta novedosa técnica mejora el resultado del trasplante, reduce el tiempo de recuperación y mantiene todo el control del proceso en manos del médico.
El PRP-A consiste en la extracción de sangre del paciente (como si de un análisis de sangre normal se tratase), en el que se centrifuga lo extraído para separar las plaquetas, y una vez activadas, utilizar los Factores de Crecimiento (FC), verdaderos agentes de este tratamiento, para al inyectarlos en la zona tratada, favorezcan la cicatrización, la recuperación y mejoren la calidad del pelo injertado.
El Dr. Ruiz Alconero es uno de los pioneros de este tratamiento, ya que lo utiliza desde hace más de 14 años, y ha desarrollado esta técnica no sólo para la cirugía capilar, sino también para la medicina deportiva, unos de sus grandes hobbies, siendo profesor de Terapia Celular en Másters oficiales de Posgrado en la Universidad San Pablo CEU.
Obviamente, este tratamiento también se puede realizar tanto en fases previas de la cirugía, en pacientes, sobre todo mujeres, que quieran mejorar la calidad de su pelo.
Lo ideal es realizar 3 sesiones separadas por 1 mes cada una de ellas para optimizar su efecto. No hay que olvidar que los FC, se unen con sus receptores entre 7 y 25 días, con lo que hacer las sesiones más cercanas en el tiempo no tienen ningún efecto beneficioso en el proceso general.
Igualmente, tras la cirugía, dado que el propio cuerpo genera sus propios FC estimulados por el proceso quirúrgico, es inútil hacer el tratamiento en los días posteriores a la intervención, siendo aconsejable esperar al menos mes y medio, a que las primeras oleadas de Factores generados durante la cirugía pasen y necesitemos apoyos externos. Al ser sustancias que necesitan que sus receptores queden liberados para poder realizar su efecto cosa que no ocurre hasta pasado ese tiempo.
El proceso dura unos 30 minutos, entre la extracción, centrifugado e inoculación, es ligeramente molesto, y NO SE NECESITA VENIR EN AYUNAS y se puede realizar vida normal posteriormente, incluido hacer deporte ese mismo día. Sólo hay que venir con el pelo limpio.
Al ser un tratamiento completamente autólogo, no hay contraindicaciones descritas ni efectos secundarios que remarcar.
La terapia con Láser de Baja Intensidad (o LLLT) lleva utilizándose en medicina muchos años. De la misma manera que el Láser de alta intensidad nos permite la depilación permanente o el rejuvenecimiento facial, el uso de Láseres en longitudes de onda específicas, pero con intensidades tan pequeñas que no suponen ningún riesgo para el cuerpo, pueden provocar efectos beneficiosos como una más rápida y mejor cicatrización y una reducción de la inflamación, entre otros muchos efectos positivos.
Es bien sabido que el pelo crece el doble de rápido en Verano, y cae con mayor frecuencia en Otoño e Invierno, y esto es debido a la falta de intensidad lumínica en esta época del año.
Aplicado al cabello, sabemos que la estimulación lumínica mediante el láser adecuado y con los parámetros correctos, incide sobre las células del folículo, estimulando su producción energética, estimulando su crecimiento, prolongando su fase anágena (activa), reduciendo la carga oxidativa por el estrés, y favoreciendo el riego sanguíneo de la zona.
Todo esto repercute en una mejor recuperación del pelo tras una cirugía, en un mejor cuidado del pelo en épocas de estrés, y en una mejoría del aspecto general en situaciones de caída importante.
Son sesiones de 30 minutos, 1 ó 2 veces por semana, sin mayores efectos adversos para el paciente.
En CaPiLae hemos apostado por el Láser In-Office Pro de Capillus®, líderes mundiales de la terapia laser capilar con su último modelo, siendo de los primeras clínicas en España que dispondrán de dicho avance (Fig.2)
Colegio de Médicos de Madrid
ISHRS International Society of Hair Restoration Surgery
Sociedad Española de Medicina Estética
Sociedad Española de Láser Médico quirúrgico
Capilae es un centro autorizado por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid como Cirugía menor ambulatoria, medicina estética y medicina general con el número de Autorización: CS15057
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