Bueno, hoy ha llegado el día de la retirada de los puntos de la sutura.
Lo primero que tengo que hacer es agradecer a Patricia, una estupenda enfermera y mejor persona, que se ha prestado voluntariamente a retirarme los puntos, ya que normalmente soy yo el que lo hace, pero claro, iba a ser un poco difícil hacerlo en mi nuca.
Aquí os dejo la foto de cómo se ven los injertos a las 2 semanas, tengo que decir que hoy me han hecho una entrevista en la tele (mañana cuelgo el video) y no parece notarse mucho….
Hay que decir que la retirada de los puntos se puede hacer casi desde los 10 días desde la cirugía, pero como la cicatrización es un proceso muy personal, yo me quedo más tranquilo dejándolo 2 semanas. Hay varios factores que pueden afectar a la cicatriz posterior de una operación de transplante. La propia naturaleza de cada uno, los hábitos higiénicos, la alimentación, el fumar, el haber e estado tranquilo después de la cirugía (como recomendamos por activa y por pasiva), aún recuerdo un paciente que después de la cirugía se le dieron los papeles de consejos post operatorios, que estuvo conmigo en consulta varios días, antes y después, y aún así, vino un día, a los 3 días de la cirugía con un sangrado por la zona suturada… «¿Has cogido peso?» le pregunté, porque es casi lo único que días después de la cirugía puede provocar un sangrado»No», me contesta, «bueno, al gimnasio no he ido, pero en el trabajo he recogido del suelo unas bobinas de cable», a mi, que me entran sudores fríos, le pregunto: «¿pero, cuánto pesan esas bobinas?», «20 kilos» es su contestación, pero no había ido al gimnasio…
Por eso es muy muy importante seguir con atención las instrucciones que damos, ya que luego, esas acciones pueden dañar el proyecto estético que hemos realizado.
Bueno, la retirada de la sutura no tiene ningún misterio, ya que es una primera sutura contínua, con 2 nudos, uno a cada extremo de la incisión, con lo que es sólo quitar un nudo, luego otro, y casi sale sola. Hay también unos puntos de aproximación, unos 7, simples, pero tensos, para favorecer la cicatrización. Estos representan un poco más de problemas, porque suelen estar muy enterrados, pro el paciente no lo nota, como mucho, un pequeño tirón del pelo.
Una vez retirada la sutura, hay un alivio evidente, ya que aunque después de 2 semanas, uno se hace a la tensión de los hilos, es, una vez retirado, cuando esta tensión desaparece, y uno puede volver a sonreír sin notar que se le tense la nuca (esto, evidentemente, es broma).
Por la zona injertada, pues empieza a haber una descamación de la piel, lo que quiere decir que se está reparando. El problema es que hay algunos pelos que están pegados a esas costritas y si a uno no le avisan, le puede dar un infarto.
Es algo normal, si los pelos no se han caído en los 5 primeros días, ya se quedan con nosotros, pero bastantes de ellos se comienzan a caer en estos días, dando inicio a la reparación de la dermis y epidermis y de los folículos pilotos. Un proceso, como ya he comentado, que se va a prolongar durante 2 meses y medio, y en el que poco avance voy a ver acerca del transplante.