Ultimamente están aflorando un sinfín de clínicas para operarse de trasplante capilar en el extranjero (Turquía o Pakistán) a unos precios con los que no se puede competir.
Como los propios cirujanos de nivel de esos países están en contra de estas clínicas, tenemos que pensar en qué manos nos estamos poniendo. El refrán castellano «nadie da duros a pesetas» creo que tiene su máximo reflejo en estos casos. Es muy probable que incluso los cirujanos titulares de estas clínicas sean buenos, pero para disminuir el precio hasta extremos insospechados se debe recortar en personal (en material es raro, ya que son cirugías que los materiales no son determinantes en el precio final). Esto conlleva a que gran parte de la intervención esté en manos de Técnicos Capilares, ejerciendo funciones propias del cirujano, pero con unos honorarios muy inferiores, y por supuesto, resultados bastante malos.
De hecho, ya tenemos varias consultas en CaPiLae para reparar malas cirugías con escasas densidades fruto de estas clínicas Low Cost, como se puede ver en la foto, donde se prometen resultados inalcanzables.
Spencer Koben, un periodista americano, en su programa de radio «The Bald Truth», uno de sus colegas había ido de incógnito a una de estas clínicas en Estambul, y le comentaban que cirugías de 4500 unidades foliculares (y era el standard, cuando cualquier cirujano mínimamente honesto, sabe que estas cantidades sólo están al alcance de muy pocas zonas donantes) los pacientes entraban a las 9 y estaban fuera a las 14. Algo que es del todo imposible. En CaPiLae, que nos consideramos una de las clínicas punteras en FUE, trabajando con 5 técnicos y el dr. Ruiz, conseguimos cirugías de 2500 uf en cerca de 6-7 horas. La velocidad de extracción es entre 600 y 700 Ufs por hora, eso ya hace casi 4 horas de extracción, más las incisiones, que es otra hora más, y la implantación, entre 2 y 3 personas, que lleva otras 2-3 horas.
Por otro lado, también está la «numeritis», esa fiebre por prometer un número de unidades foliculares que cualquiera con unos conocimientos, no ya de cirugía capilar, si no de simple cálculo de áreas que son imposibles de conseguir. Pero es que ya no sólo es prometer algo inalcanzable (sí, mentir directamente a tu cliente/paciente), si no ni siquiera cumplir con los tiempos necesarios para estas cirugías.
Es por eso que hay que tener mucho cuidado con estas ofertas, porque nos van a prometer mucho mas de lo que vamos a conseguir, y al final tendremos que realizarnos nuevas intervenciones. Hay que elegir bien la clínica, y el cirujano, exigir que esté presente en todas las fases del proceso, saber dónde se ha formado, y con la garantía d poder exigir respuestas si las cosas no se ejecutan como se nos ha prometido.